MI TAREA ES LA CIRCUNFERENCIA. AINHOA VALLE
Desde la antigüedad los sueños han sido considerados como una puerta que abre una dimensión intangible y nos conectan con los lugares más íntimos del inconsciente. Un sueño no deja de ser una imagen interna que producimos nosotros mismos. Una voz interior que nos habla a través de un lenguaje simbólico de nuestras experiencias vitales. Y el cuerpo el recipiente donde quedan impresas y habitan estas imágenes. ¿Podrían ser los sueños una fuente de conocimiento y material creativo que inspiren nuestros proyectos artísticos? En este taller vivencial vamos a volver los ojos hacia dentro, sumergirnos en nuestro mundo onírico para rescatar este contenido propio y traducirlo en imágenes. La fotografía será la llave que nos ayude a abrir la puerta y nos lleve de viaje a lo desconocido, a ese espacio circular donde se integran lo consciente y lo insconsciente.